LOS TRES MONOS SABIOS DE NIKKO
Existen en el mundo numerosas representaciones de los Tres Monos Sabios o Místicos. Presentes en arte, en recuerdos para turistas, y hasta en nuestros móviles como iconos de whatsapp. Pero la más conocida y considerada más antigua, es la del Templo Toshogu. Este templo es uno de los que conforman el complejo de santuarios y templos de Nikko, en Japón.
El Templo Toshogu es un mausoleo construido entre 1634 y 1636, dedicado al fundador del shogunato Tokugawa, Tokugawa Ieyasu. Y en uno de los edificios de este lugar, los Establos Sagrados, el escultor Hidari Jingoro talló en madera la estampa de los primates.
Llegar hasta el Templo Toshogu de Nikko
Nosotros lo visitamos en octubre de 2014, junto con el resto de lugares de interés de Nikko. Con un día es suficiente para una visita completa y se puede acceder desde Tokio en unas dos horas utilizando la opción del abono de transporte Japan Rail Pass. Algunos elementos del templo se encuentran actualmente y hasta el 2019 en restauración. La evolución de los trabajos se puede consultar en la página web del templo.
El precio de la entrada en el momento de nuestra visita era de 1300 JPY, y el horario de apertura es diario de 8:00h a 17:00h (hasta las 16:00h de noviembre a marzo), permitiéndose la entrada hasta una hora antes del cierre.
Desde Tokio, en la estación de ShinjukuJR se puede tomar un tren de la línea Saikyo que en una media hora nos llevará hasta la estación de Omiya (Saitama), y desde allí tomaremos el shinkansen (tren bala) que tarda 25 minutos hasta Utsonomiya. Desde la estación de JR Tokio o JR Ueno se podría tomar el shinkansen JR Tohoku directamente hasta Utsunomiya. En ambos casos, sin salir de la estación haremos trasbordo siguiendo las indicaciones hacia la línea Nikko, que conecta ambas localidades en 45 minutos.
Al llegar a Nikko, merece la pena dirigirse a la estación de autobuses de la empresa Tobu y adquirir el World Heritage Bus Pass. Cuesta 500 JPY y cubre tanto los trayectos entre la estación y los templos, como entre los diferentes puntos de interés.
En caso de no disponer del Japan Rail Pass, la empresa Tobu ofrece diferentes tipos de billetes combinados que se pueden adquirir en Tokio, el All Nikko Pass, el World Heritage Pass y el Kinugawa Pass.
Un origen controvertido
Los nombres Mizaru, Kikazaru, e Iwazaru, como se conoce a los Tres Monos Sabios, se traducirían del japonés como no ver, no oír, y no decir.
La interpretación más extendida en Asia acerca de su origen y significado se vincula con la influencia sobre Japón del código moral chino del Santai durante los siglos VIII-XII, que proponía el uso de los tres sentidos para acercarse al mundo y postulaba no ver, no escuchar, y no decir el Mal. Así la Tendaishu, rama japonesa de la Escuela Budista del Tiantai lo incorporó, aprovechando que zaru (negación) y saru (mono) son palabras homónimas en la lengua japonesa.
Otra teoría relacionada en gran parte con la primera, hace referencia a la fe Koshin. Una religión de base folclórica y origen taoista que aún pervive en Japón. Esta, considera a los monos enviados divinos para espiar a los hombres. Kikazaru, sordo, observaba y comunicaba al ciego Mizaru lo que veía. Este último, a su vez, se lo transmitía a Iwazaru, el mudo, para que decidiera el castigo a imponer a los infractores. Sin embargo para que esta leyenda no plantease contradicciones se debería modificar el orden en que están dispuestos los tres monos en la talla de Nikko.
Sin salir del ámbito religioso, también hay quien interpreta que los Monos Sabios representan las tres caras de Vajra-Yaksa, deidad de piel azul y apariencia temible.
A efectos prácticos, para el pueblo los Tres Monos Sabios suponían lo mismo que para los occidentales: oír, ver y callar. Y de hecho en nuestro refranero se contempla “Oír, ver y callar, recias cosas son de obrar”, locución que aconseja una conducta de total discreción. Una prudencia que limita difusamente con la sumisión, con mantenerse al margen de la injusticia, evitando expresar la propia insatisfacción.
Monos y humanos
Si bien la más famosa es la de los Tres Monos Sabios, Hidari Jingoro talló ocho escenas en los Establos Sagrados, dónde los macacos japoneses (Macaca fuscata) son modelos para relatar el ciclo de vida de los humanos. La superación de las dificultades cotidianas y la inquietud ante el futuro son temas recurrentes en el resto de tallas que generalmente pasan desapercibidas para los visitantes.
En Nikko los Tres Monos Sabios son auténticos iconos, se encuentran por doquier como souvenir o en cualquier elemento publicitario. Forman parte también del elenco de los engimono (amuletos japoneses) y de hecho la palabra saru puede interpretarse también como ahuyentar la mala suerte. Así, en el Templo Toshogu se pueden adquirir amuletos con el motivo de los Tres Monos para protección, éxito en los estudios, seguridad en la carretera, o para alcanzar la felicidad.